¿Existe una relación entre nuestro signo astrológico y el manejo de nuestras finanzas?.
Averigüe cual es su caso, o el de su deudor, mediante este artículo.
Los nacidos bajo el signo de Aries, están más pendientes del prestigio y la fama que de la fortuna, y no tienen ningún tipo de desesperación por hacerse ricos. Ellos prefieren gastar antes que ahorrar, y raramente cuidan u ordenan sus finanzas.
Por su parte, los nacidos bajo el signo de Tauro, son personas que trabajan muy dura mente para ganar su dinero, lo cual les permite obtener un progreso de forma constante. Sin embargo, una gran parte de sus problemas, está relacionada con los problemas monetarios.
Por su parte, los nacidos en Géminis, son personas que no se fijan en gastos, sobre todo cuando es para los amigos. Suelen detenerse poco tiempo para evaluar sus finanzas. No se hacen demasiados problemas por no pagar sus cuentas el tiempo, aunque siempre son cumplidores.
En el caso de Cáncer, las personas están obsesionadas por su seguridad, lo cual se representa en su dinero. Suelen ser (y hacer) socios perfectos para los negocios, ahorrando lo adecuado para lograr un presupuesto equilibrado, y es muy común que ahorren más que los nacidos en otros signos.
Aquellos que estén bajo el signo de Leo, muy probablemente disfrutaran del gasto, pero les disgusta tener cualquier tipo de deuda. Suelen ir mucho tiempo de compras, e incluso algunos no pueden resistirse a cualquier tipo de lujos.
Por su parte, los nacidos bajo el signo de Virgo, son muy cautelosos y atinados, por lo que se destacan fundamentalmente en la administración del dinero. Ellos pueden vivir sin mayores problemas con un presupuesto ajustado, y no son muy adeptos a ir de compras.
Los nativos en Libra, anhelan a menudo el orden y el balance. Gracias a esto, pueden ahorrar realmente mucho dinero, y siempre están conformes con sus ganancias. Inclusive, muchos de ellos podrían suprimir vicios muy arraigados, como el cigarrillo, en pos de obtener un mejor ahorro.
En el caso de Escorpio, se puede observar un firme temperamento, a menudo obsesivo, que puede jugarle muy a favor con los temas financieros. Son muy pocos los que admiten gastar demasiado, sobre todo por el hecho de que el dinero es para muchos de ellos una fuente de tensión.
Los nacidos bajo el signo de Sagitario, fueron desde siempre unos grandes gastadores, nunca se preocuparon por el dinero y les gusta mucho el juego. Podrían sin embargo administrarlo bien, si es que no encuentran a esto como una tarea aburrida. Son muy pocos los que logran ahorrar, ya que la mayoría prefiere gastarlo con sus amigos o parientes.
En el caso de Capricornio, se puede observar una muy buena administración del dinero, gracias a su prudencia y apego por el trabajo duro. En efecto, suelen pasar la mayor parte del tiempo trabajando, antes que gastando.
Acuario, por su parte es un signo que provee a sus nativos la capacidad de ganar gran cantidad de dinero, aunque los acuarianos no ven a esto como la cosa más importante en sus vidas. Una gran cantidad de ellos, logra ahorrar una suma considerable cada mes, y se impacientan mucho cuando algún problema le impide lograr sus objetivos.
Finalmente, aquellos que hayan nacido bajo el signo Piscis, tendrán a menudo la suerte de recibir dinero por parte de una herencia, o de un golpe de suerte. Son bastantes distraídos, por lo que pueden invertir mal su dinero. De hecho, suelen ser sus familiares quienes deben encargarse de resolverle los problemas financieros.
viernes, 22 de junio de 2007
lunes, 4 de junio de 2007
Supersticiones_Modernas.
¿Quién que no es supersticioso? - podríamos decir parodiando al poeta romántico.
La superstición está vinculada a la vida humana.
Es una manifestación de temor ante lo imprevisto y una forma primitiva, y hasta ingenua, de conjurar las fuerzas ocultas que representan una amenaza.
Lo curioso es que en esta era de la tecnología y pese a los continuos avances de la ciencia, no han disminuido las supersticiones. Muchas de las antiguas siguen vigentes, así sea como parte del folclore, y a éstas se han sumado las que se relacionan con la manera actual de vivir.
Las épocas de crisis favorecen la formación de nuevas supersticiones. Se atribuye a la mala suerte lo que es sólo un conjunto de circunstancias, pero la gente cree tener razones para no pensarlo así.
El equipo inglés de fútbol "Leeds" (por mencionar alguno), comenzó a perder un partido tras otro; de nada valían los esfuerzos redoblados y los entrenamientos intensivos...hasta que uno de los jugadores supo que eran víctimas del hechizo de una gitana a la que habían expulsado del campo de juego. Llevaron a un sacerdote que roció con agua bendita las metas y la cancha toda, invocando a los espíritus angélicos (¿de jugadores?) y el equipo volvió a ganar.
Es evidente que cualquier superstición estimula en nosotros la esperanza, así como el deseo de conjurar algún posible daño.
Peter Falk, el astro de la televisión, ha usado el mismo impermeable raído en todas las series que ha filmado. El popular artista piensa que sin esa prenda podría bajar la calidad de sus programas. Algo parecido le ocurría a la llorada Marilyn Monroe, que siempre llegaba a los estudios común osito de peluche en brazos.
En torno al automóvil han surgido varias supersticiones, por ejemplo la de conservar el mismo número de matrícula (placas) y también la influencia benéfica que se atribuye a la medalla de san Cristóbal, personaje al que la iglesia retiró del santoral porque su existencia pertenece a la leyenda, más que a la historia.
¿Nunca ha arrojado usted una moneda en la fuente de los deseos? Quizá no. Sólo que de acuerdo con la ley de compensaciones, los escépticos se atienen a la realidad, pero carecen de esperanzas y también de ilusiones.
Y la superstición que alienta en nosotros el anhelo de lo maravilloso, no puede considerarse negativa.
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La superstición está vinculada a la vida humana.
Es una manifestación de temor ante lo imprevisto y una forma primitiva, y hasta ingenua, de conjurar las fuerzas ocultas que representan una amenaza.
Lo curioso es que en esta era de la tecnología y pese a los continuos avances de la ciencia, no han disminuido las supersticiones. Muchas de las antiguas siguen vigentes, así sea como parte del folclore, y a éstas se han sumado las que se relacionan con la manera actual de vivir.
Las épocas de crisis favorecen la formación de nuevas supersticiones. Se atribuye a la mala suerte lo que es sólo un conjunto de circunstancias, pero la gente cree tener razones para no pensarlo así.
El equipo inglés de fútbol "Leeds" (por mencionar alguno), comenzó a perder un partido tras otro; de nada valían los esfuerzos redoblados y los entrenamientos intensivos...hasta que uno de los jugadores supo que eran víctimas del hechizo de una gitana a la que habían expulsado del campo de juego. Llevaron a un sacerdote que roció con agua bendita las metas y la cancha toda, invocando a los espíritus angélicos (¿de jugadores?) y el equipo volvió a ganar.
Es evidente que cualquier superstición estimula en nosotros la esperanza, así como el deseo de conjurar algún posible daño.
Peter Falk, el astro de la televisión, ha usado el mismo impermeable raído en todas las series que ha filmado. El popular artista piensa que sin esa prenda podría bajar la calidad de sus programas. Algo parecido le ocurría a la llorada Marilyn Monroe, que siempre llegaba a los estudios común osito de peluche en brazos.
En torno al automóvil han surgido varias supersticiones, por ejemplo la de conservar el mismo número de matrícula (placas) y también la influencia benéfica que se atribuye a la medalla de san Cristóbal, personaje al que la iglesia retiró del santoral porque su existencia pertenece a la leyenda, más que a la historia.
¿Nunca ha arrojado usted una moneda en la fuente de los deseos? Quizá no. Sólo que de acuerdo con la ley de compensaciones, los escépticos se atienen a la realidad, pero carecen de esperanzas y también de ilusiones.
Y la superstición que alienta en nosotros el anhelo de lo maravilloso, no puede considerarse negativa.
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